La niebla nos arrancó la ilusión de disfrutar de la belleza.
El Castro Valnera es la montaña por excelencia de los pasiegos, desde ella se contemplan impresionantes escenas de la naturaleza cántabra y burgalesa. Es la cuna del Pas, su valle es de los más bellos que han contemplado montañeros versados.
Nos perdimos la belleza, nos la arrancó la niebla.